En el combate a la violencia «los derechos humanos deben ser promovidos y protegidos adecuadamente», insistió el secretario general de la ONU, quien eludió hacer valoraciones de fondo sobre cómo se debe enfrentar a la delincuencia organizada porque esa «es una responsabilidad de un gobierno soberano». Acerca de la necesidad de frenar el tráfico de armas procedentes de EE.UU. hacia este país, las que utilizan en muchos casos los carteles de la droga en sus acciones, dijo que había «gran preocupación» en la comunidad internacional por el trasiego de las pequeñas y ligeras, no sólo hacia México sino en toda la región.
«Tomar medidas para controlar el comercio ilícito de armas pequeñas es muy importante y una prioridad para la ONU», aseguró el máximo responsable de la ONU. Finalmente Ban Ki-moon prometió que su organismo trabajará «muy cerca» de los países para detener la violencia asociada con este tipo de armas pequeñas, y felicitó la estrecha cooperación en ese sentido que existe entre México y Washington.
«Yo doy la bienvenida a esta estrategia conjunta entre los gobiernos de México y Estados Unidos para enfrentar estos asuntos. Debemos tomar todas las medidas posibles para prevenir y detener esta violencia, particularmente la relacionada con el tráfico de drogas y el crimen organizado», concluyó.