El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, dijo hoy que Estados Unidos quiere que, a más tardar este 15 de enero, el gobernante de facto, Roberto Micheletti, deje el cargo y quede «la mesa limpia» del conflicto causado por el derrocamiento de Manuel Zelaya el 28 de junio pasado. «Estados Unidos está allí, ellos tienen su posición de que se cumpla el Acuerdo Tegucigalpa-San José en su totalidad, ellos están con su posición de que no deben de haber vencedores ni vencidos, que es lo más importante para Honduras que la mesa esté limpia de lo que fue la conflictividad del 28 de junio», declaró Lobo a Radio América.
«Ellos consideran que es prudente que don Roberto se aparte del Gobierno» y en este sentido «lo que ellos están planteando es que es el 15 de enero como fecha máxima», agregó Lobo, quien ayer se reunió con el subsecretario de Estado adjunto para el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Craig Kelly. Kelly también se reunió el martes con Zelaya en la embajada de Brasil en Tegucigalpa y hoy lo hará con Micheletti.
El gobernante electo en las elecciones del 29 de noviembre, del opositor Partido Nacional, enfatizó que, aunque internamente se considere que fue legal el derrocamiento de Zelaya, la comunidad internacional no lo ve así e insiste en mantener suspendida la ayuda para Honduras, lo que afecta a «los más pobres». «Aunque aquí tengamos nuestras opiniones, para la comunidad internacional lo que se dio el 28 de junio es ilegítimo, para ellos, aunque para nosotros sabemos que todo fue legalmente cubierto», subrayó.
Reiteró que la comunidad internacional pide el cumplimiento total del Acuerdo Tegucigalpa-San José, firmado el 30 de octubre por delegaciones de Micheletti y Zelaya y que incluye la integración de un Gobierno de reconciliación y de una Comisión de la Verdad, además de una amnistía política, aunque ésta fue excluida del pacto. Lobo dijo que la conformación de ese Gabinete «corresponde a este Gobierno» hacerla, pero, según Kelly, los estadounidenses «están conscientes de la limitación del tiempo que hay».
«Estamos ya a 6 de enero, entonces ya prácticamente no hay tiempo, pero ellos consideran que es prudente que don Roberto se aparte del Gobierno», añadió. Recordó que la Constitución hondureña señala que, en ausencia total del presidente de la República, le suple el titular del Parlamento; si éste no lo hace, el de la Corte Suprema de Justicia, y finalmente el ministro de Gobernación.
Micheletti dijo hoy que se limitará a no asistir este 27 de enero a la investidura de Lobo y que la verá por televisión. Lobo sostuvo que Micheletti y Zelaya expresaron hace varios meses «que estaban dispuestos a hacerse a un lado en aras de lo que sea la conveniencia del pueblo hondureño» y dijo esperar de ellos «la decisión que sea más conveniente al interés nacional» y que demuestren «ese desprendimiento que se dice tener por Honduras».
También señaló que el Congreso, que tiene pendiente de discusión la amnistía política, rechazó el 2 de diciembre la restitución de Zelaya y así «ratificó su decisión de que el presidente es don Roberto Micheletti», a quien designó el 28 de junio, tras la expulsión del país de Zelaya por los militares. Insistió en que la «mesa esté limpia de conflictividad» para que «el nuevo Gobierno inicie tranquilo y ya inicie con una relación internacional de alguna forma reconstruida, porque se ha interrumpido».