(Aeronoticias): El debate sobre si es recomendable que las niñas se maquillen a una edad temprana ha sido un tema de discusión en la sociedad actual. Para arrojar luz sobre esta cuestión, consultamos a la Dra. María Pérez, psicóloga infantil y experta en desarrollo infantil.
El uso de maquillaje por parte de niñas pequeñas es un tema que ha generado opiniones encontradas en la sociedad. Algunos argumentan que el maquillaje puede ser una forma de expresión creativa y un juego inofensivo, mientras que otros están preocupados por su impacto en la autoestima y la percepción de la belleza de las niñas.
La Dra. Pérez enfatiza que no existe una respuesta única y que la decisión de permitir que una niña se maquille debe basarse en varios factores:
- Edad y madurez emocional: La Dra. Pérez aconseja que, en general, el maquillaje no sea apropiado para niñas muy pequeñas, ya que aún están desarrollando su identidad y autoimagen. Es importante esperar hasta que tengan una comprensión madura de lo que implica el maquillaje y su capacidad de consentimiento informado.
- Educación sobre la autoimagen: Antes de permitir que una niña se maquille, es crucial hablar con ella sobre la belleza real, la autoestima y la importancia de aceptarse tal como son. El maquillaje no debe usarse como un medio para ocultar o cambiar la apariencia, sino como una herramienta de expresión y diversión.
- Supervisión y moderación: Si una niña expresa interés en el maquillaje, la Dra. Pérez sugiere que los padres supervisen y ofrezcan una guía adecuada. Esto incluye la elección de productos de maquillaje seguros y no tóxicos y la enseñanza de la higiene y el cuidado de la piel.
- Respeto a la individualidad: Cada niña es única, y algunas pueden tener más interés en el maquillaje que otras. Es esencial respetar la elección individual de una niña y no presionarla para que se maquille si no lo desea.
En última instancia, la Dra. Pérez concluye que el maquillaje a una edad temprana no es intrínsecamente dañino, siempre y cuando se enfoque en la creatividad y el juego, se eduque sobre la autoimagen positiva y se supervise adecuadamente. Sin embargo, enfatiza que la presión social o familiar para maquillarse a edades tempranas debe evitarse, ya que puede tener consecuencias negativas en la autoestima y la percepción de la belleza de las niñas. La clave está en encontrar un equilibrio que promueva el desarrollo saludable de la identidad y la autoestima de cada niña.
Fuente: El Comercio.