A lo que el Gobierno Mexicano primero a través de su ministro de Salud, José Angel Córdova, y más tarde a través del propio presidente, Felipe Calderón, México negó la denuncia de Castro.
México declaró el 23 de abril la emergencia sanitaria por la epidemia de gripe A, una semana después de la visita de Obama, el 16 y 17 de abril, tras lo cual uno de los guardias del mandatario se enfermó de este tipo de influenza a su regreso a Washington. Pero Castro, en un artículo publicado anoche, aseguró que "las autoridades mexicanas no le informaron al mundo la presencia de la misma (epidemia) esperando la visita de Obama".
"Hemos insistido, relatado con lujo de detalles toda la historia de los casos a la OMS (Organización Mundial de la Salud) y NUNCA ha habido ningún ocultamiento", manifestó el ministro Córdova, en conferencia de prensa.
En la misma línea, Calderón remarcó su "certeza de que se actuó a tiempo", y, tras recorrer una clínica en el estado norteño de Durango, puso de relieve que "gracias al sistema de transparencia e información que se estableció, la velocidad de expansión del virus se redujo y México evitó la muerte de unas 8 mil persons".
En su texto, Fidel Castro había lamentado que "ahora amenazan con suspender la visita del presidente Calderón a Cuba", y advirtió que "en este momento" la isla y "decenas de otros países pagamos los platos rotos encima y nos acusan de medidas lesivas a México".
Fidel Castro mencionó el comentario aún no oficializado sobre que Calderón no viajaría a Cuba en los próximo días, como estaba previsto, en señal de protesta por la suspensión de los vuelos.
"A lo mejor no puedo ir a Cuba porque suspendieron los vuelos", dijo el presidente Calderón al criticar la medida el pasado 7 de mayo, pero hasta el momento ni la Presidencia ni la cancillería realizaron ningún pronunciamiento.
El presidente mexicano se refería a una visita prevista para el segundo trimestre de 2009 a la isla con la cual quedaría cerrado un capítulo de desencuentros entre las dos naciones iniciados en 2002.
"¿De qué se quejaba el presidente mexicano, con relación a las medidas que Cuba adoptó, de acuerdo con las normas establecidas y sin la menor intención de afectar al hermano pueblo mexicano?", se preguntó.
Añadió: "Ahora quedamos como injustos, sin fundamentos técnicos y país hostil al pueblo de México. Estábamos lejos de imaginar que allí y en Estados Unidos se desataría la epidemia".
Cuba fue el primer país en suspender los vuelos con México -con una frecuencia de cinco diarios al Distrito Federal y al balneario de Cancún- para evitar la llegada del virus A H1N1.
Luego siguieron Argentina, Ecuador y Perú.
La medida de suspender los vuelos comerciales fue nuevamente cuestionada hoy por la canciller mexicana Patricia Espinosa, quien afirmó en Madrid que la influenza humana es un problema global y no exclusivo de México, por lo que lamentó las "injustas y discriminatorias" medidas tomadas por algunos países.
Con motivo de su visita a España, la canciller mexicana afirmó que uno de los objetivos de su viaje al país ibérico es aclarar "la verdadera realidad de México" tras la emergencia sanitaria.
En su conferencia, Córdova proclamó que los principales destinos turísticos mexicanos son "seguros" porque no se registraron casos confirmados de la enfermedad, y mencionó a Puerto Vallarta, Los Cabos, Cozumel, Mazatlán y Zihuatanejo, pero no a Cancún y la Riviera Maya, costas del Caribe donde hubo numerosos casos.
"Entre más casos se confirman va disminuyendo el índice de letalidad", añadió el ministro, y expuso que 93,2 por ciento de los fallecidos mostraron síntomas de la enfermedad antes del 23 de abril, cuando fue declarada la emergencia sanitaria.