El presidente de facto aseguró que Insulza «no tiene por qué ir» a su país. El titular del organismo pretende acompañar como observador a la misión de cancilleres de la OEA que en los próximos días llegará a Tegucigalpa para reactivar el Acuerdo de San José, mediado por el costarricense, Oscar Arias, y que exige la restitución de Zelaya. No se nos olvide que él mismo protagonizó la expulsión de Honduras de la OEA, así que para nosotros no es bienvenido a este país, a menos que venga como turista en otras misiones a gastar dólares de los que le paga la OEA», añadió Micheletti.
El gobernante de facto expresó que en Honduras no hay ningún desastre ni corren «ríos de sangre» como se pretende hacer creer en el extranjero a través de una «calumniosa cadena que tiene don Hugo Chávez (presidente de Venezuela». Indicó que la mayoría de los extranjeros que visitan Honduras «se van totalmente sorprendidos porque aquí no vemos absolutamente nada más que cuatro vagos que andan causando disturbios en algunas de las calles», en relación con las manifestaciones en contra de la dictadura.
Aeronoticias considera que chabacanas declaraciones como estas son relevantes respecto a que definen una clara política de desafío y conflicto con todo aquel que pretenda interceder en esta treta política de Honduras. Situación que debe ser analizada para que se responsabilice a las personas correctas por generar esta clase de sucesos.
