(Aeronoticias).- Bajo este titular el importante diario español El País se ocupa hoy de los deslices, a veces ofensivos y otras cómicas que cometen los políticos y otros personajes cuando lanzan comentarios sin saber que los micrófonos están abiertos al aire y luego ellos mismos se quedan perplejos de lo que dijeron.
Fue a raíz de lo que se le escapó ayer a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien al comparar los recursos económicos con que cuenta su representada con los que dispone la alcaldía de esta capital, le espetó al burgomaestre Alberto Ruíz-Gallardón ; “Que suerte tenéis. Nosotros no tenemos NI UN PUTO DURO”.
El País, a propósito de esta escapada, que se diría una «chispoteada», hace un breve recuento de las anecdóticas frases salidas de los políticos españoles, comenzando otra vez con Esperanza Aguirre, quien en otra ocasión calificó como HIJO DE PUTA a un rival. O la ocasión en que el entonces vicepresidente Rajoy dijo en Mayo de 2002 al término de una rueda de prensa refiriéndose a un periodista: «ESE TÍO ES UN TONTO DEL CULO».
Situaciones similares han ocurrido en ámbitos de norte y Suramérica, como cuando el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, sin percatarse que los micrófonos estaban abiertos, dijo AHORA PODEMOS SACARLE LA MIERDA A MOSCU. O cuando un ahora ex presidente uruguayo expresó que TODOS LOS ARGENTINOS ERAN LADRONES DE NACIMIENTO …y luego tuvo que correr hasta Buenos Aires para pedirle perdón a su par en la Casa Rosada.
Y qué decir del calificativo que soltó hace años en la televisión Hernando de Soto al hoy Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, cuando dijo que este era UN HIJO DE PUTA, picante frase que fue actualizada recientemente con motivo de las elecciones presidenciales a pesar que el autor de El Otro Sendero dice ahora que son cosas del pasado que mejor no hay que recordar.
Estas anécdotas también se han producido, como no, en las esferas periodísticas peruanas, como cuando el desaparecido y muy recordado Alfonso Tealdo se desempeñaba como director del diario El Comercio en los años 70 , y pronunció frases , estas sí irrepetibles, al final de una fiesta al interior de esta vieja casona de noticias. Algunos se acordarán…
