(Aeronoticias).- El ministro de transportes y comunicaciones del Perú Enrique Cornejo Ramírez se presentó ante la Comisión de Comercio Exterior y Turismo del Congreso de la República del Perú que preside la congresista Rosario Sasieta en una sesión en la que participaron los representantes de las líneas aéreas turísticas afectadas con la medida del gobierno de suspender las operaciones aéreas de las avionetas de 20 y 30 años de antigüedad.
El ministro Cornejo sostuvo que las compañías aseguradoras y reaseguradoras no querían coberturar con pólizas de seguros estas aeronaves lo cual no tiene sostenibilidad, ni técnica, ni jurídica, ya que de ser así toda la flota de aeronaves del Estado que tienen más de 30 años de antigüedad no tendrían cobertura.
Escuchamos debatir la seguridad de este terminal aéreo y a los congresistas que sin conocimiento del tema estuvieron más perdidos que “cuy en tómbola”, ese es el Perú en donde la ignorancia reina y los funcionarios públicos que deberían asesorarse recurren a una mediocridad de una burocracia que no le hace bien a los grandes objetivos nacionales de captar turismo receptivo, mejorar la imagen del Perú y afianzar la seguridad de las operaciones aéreas que es el punto controvertido y que nadie tuvo la capacidad de explicarlo como se debe.
Es lamentable que un Estado democrático un ministro que pertenece a un partido con esta trayectoria no se haya quedado en la sesión a escuchar al Ing. Aeronáutico Alfredo Gallegos Bustios y al piloto John Elliot del Campo quienes dieron una clase magistral que le hubiera permitido al ministro a aprender alguito, ya que está tocando de oído y le originaría daños a trece líneas aéreas por más de 100 millones de dólares, si aplicaría tal medida.
Fue lamentable ver en el canal del Estado la opinión de la congresista Luciana León y de otros que participaron en esta reunión que nos demuestra que estos representantes no tienen el nivel académico, ni profesional que se necesita para defender los intereses del pueblo, es penoso decirlo, pero es la realidad… que pena por un país que tiene el parque aéreo más pobre de América del Sur y que ahora va a afectar al 80% de los pequeños empresarios aerocomerciales que subsisten.
El ingeniero aeronáutico Alfredo Gallegos sostuvo que si la regla “Cornejo” se aplica en el Perú solo podrían volar 12 aeronaves civiles y que miles de turistas se quedarían sin servicios, aéreos turísticos, además de que si este criterio es aplicable a la flota aérea del Estado en donde se transporta a oficiales y suboficiales de nuestras fuerzas policiales y de nuestras fuerzas armadas con la antigüedad de 20 o 30 años de estas aeronaves también se nos estaría poniendo en peligro a todos.
Nadie le preguntó al ministro que país aplica este interesante criterio en donde supuestamente la antigüedad es equiparada a la inseguridad y por supuesto Enrique Cornejo no estuvo presente para contestar, como es verdad que las aeronaves Cessna Caravan que con esta medida del gobierno se estaría impulsando para que se direccione el mercado han tenido tres veces más accidentes aéreos porcentualmente hablando que las demás aeronaves.
Con este inteligentísimo criterio se debería prohibir los automóviles que hacen taxis que tengan más de 30 años, los buses que todos los días tienen accidentes, los microbuses, las motos y seguramente el experto aeroespacial del MTC Enriquito Cornejo tendrá que pensar en los triciclos y en las bicicletas, en un país en donde o se pienza con el higado y se va en contra mano a la historia, ya que si todos los países del mundo harían lo que recomienda Ernestito, 300 mil aeronaves y sólo 100 mil en Estados Unidos dejarían de operar, mejor imposible, el Perú pasará a tener un nuevo rércord de guinnes, el récord de la ignorancia aeronáutica.
Aeronoticias considera que es positiva la acción del pueblo de Nazca de hacer una denuncia a la Defensoria del Pueblo contra el ministro de Transportes y ya veremos que pasa en la justicia constitucional y en la justicia civil con la demanda millonaria que estarían interponiendo las líneas aéreas contra el ministerio de Transportes y solidariamente contra el ministro Enrique Cornejo que tendría que responder con su patrimonio personal por los daños que le está causando al sector privado aerocomercial turístico del Perú y a las empresas turísticas privadas que indirectamente se afectan con la desaparición de Nasca como destino turístico dentro de un contexto en el cual si tuviéramos un director de aeronáutica civil que conozca los instrumentos internacionales vigentes, las normas sobre la materia, las recomendaciones OACI y los RAPS ya hace rato le hubiera dicho no al ministro Cornejo o hubiera renunciado.
En la historia de la aviación civil peruana los ministros de Transportes de este gobierno ya tienen nota, Verónica Zavala Lombardi (05) pésima ministra; y Enrique Cornejo Ramírez de quien tuvimos alguna esperanza también lo calificamos con (05), la soberbia y falta de visión no le permitieron quedarse ayer en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo para escuchar a los que saben – Alfredo Gallegos y John Elliot – y en todo caso debió consultar con expertos de reconocido prestigio nacional e internacional, con nivel OACI, BID u otros, inclusive con la Oficina Regional de la OACI en Lima para que entienda que el iluminado asesor de «cuarta categoría» de su despacho que le dio el consejo de sacar del mercado a las aeronaves de 20 y 30 años «no es más burro porque no le dan permiso», si es cachaco, ya que aeronáuticamente hablando y con perdón por este noble animal, el Sr. Burro que no tiene la culpa.