La Dirección General de Aeronáutica Civil ha perdido la poca autonomía que tenía y durante el 2006 al 2008, desarrolló políticas para afectar el crecimiento de cualquier competidora que le hacía competencia al cuasimonopolio, de esta forma hoy el usuario peruano no tiene mucho para escoger.
Sería saludable que el Congreso a través de la Comisión de Transportes realice una investigación con los actores y lideres empresariales, para que el Gobierno enmiende su rumbo, ya que el Perú requiere reglas claras para que la inversión 100 por ciento peruana en aviación civil, pueda tener siquiera el mismo tratamiento dentro del Perú que la inversión extranjera y para ello hay que quitarle la confianza dentro de la DGAC a los conocidos “lobistas” de los intereses del monopolio en un sub sector, en donde el actual Director Ernesto López, no tiene el perfil, ni la capacidad para dirigir la Aeronáutica Civil del Perú en época de crisis.
Mientras tanto, el Ministro de Transportes Enrique Cornejo, desde el espacio ultraterrestre…dice no se oye padre.