La pista de aterrizaje del aeropuerto internacional “Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzáles”, entregado desde hace dos años en concesión a la empresa privada Aeropuertos del Perú (AdP), necesita urgente rehabilitación pero nadie se hace cargo de esta responsabilidad y como el juego del gran bonetón las organizaciones vinculadas a este terminal soplan la pluma echándose la culpa unos a otros.
Así el gobierno regional de Lambayeque, a través de su gerente Marco Cardozo Montoya, culpó a AdP del mal estado de la mencionada pista, acusándola de negligencia, en tanto que los representantes de la empresa privada aducen que todavía no se sabe cual es el real estado de ésta pues se están llevando a cabo los estudios pertinentes para su consiguiente mejoramiento ya que anteriormente fue responsabilidad de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Civil (CORPAC).
Ante esta posición salió al frente el presidente de CORPAC, Hugo Tello, para aclarar que la reparación de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Chiclayo dejó de ser responsabilidad de su representada, añadiendo que también es competencia de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) ya que su rehabilitación debió haberse hecho desde hace 15 años por lo menos.
Tello recordó también que AdP se adjudicó la concesión de este aeropuerto norteño tras ganar la licitación correspondiente, en cuyo contrato firmado por sus representantes se especifica que se haría cargo de su mejoramiento con las inversiones necesarias que luego las reembolsaría el Estado Peruano.
Mientras tanto, las tantas veces mencionado aeropuerto que está a dos kilómetros de la ciudad de Chiclayo atiende diariamente hasta tres vuelos de la aerolínea nacional Star Perú y la chilena Lan. También utilizan su pista de vuelos aviones de la Fuerza Aérea Peruana (FAP).