(Aeronoticias).- El día de hoy el Perú decide su destino por la continuidad o el cambio, pero cualquiera que sean los resultados, lo cierto es que en estos cinco años la Dirección General de Aeronáutica Civil del Perú ha perdido el rumbo.
Desde la desastrosa gestión de Verónica Zavala Lombardi que debe ser investigada por el Congreso de la República del Perú por el pertenecer el gabinete de los petroaudios pasando por Carlos Puga Pomareda hoy en Proinversión, el ejecutor del cierre de las líneas aéreas que le hacían competencia a LAN, el permitir que pilotos de la fuerza aérea chilena vuelen en el espacio aéreo peruano sin carnet de extranjería y el escándoloso caso de cómo perseguir con dinero público a través de los procuradores públicos del Ministerio de Transportes a quienes defendían la soberanía del espacio aéreo peruano y los puestos de trabajo de las empresas aéreas cerradas por obra y gracia de la gestión de la peor ministra de transportes que tuvo el Perú en su historia doña Veronica Zavala Lombardi.
Pero su sucesor Enrique Cornejo Ramirez también tiene su historia en su gestión secuestraron un avión Cessna Gran Caravan de Aerodiana en Nasca, los narcoterroristas burlaron los controles de Corpac el 10 de junio de 2010, y el buen Enrique primero, con la sabiduria que siempre ha inspirado su gestión no tuvo mejor idea que ordenar se encarpete la investigación administrativa y por supuesto la Junta de Infracciones y Sanciones de la DGAC no cumplió con la ley aeronáutica civil del Perú y por supuesto no sancionó a Corpac y con ello el asegurador y reasegurador de esta empresa del Estado no pagan hasta la fecha a los reaseguradores de Aerodiana, mas de 2 millones de dólares por su responsabilidad civil en el ámbito aeroportuario.
En el Perú no hay seguridad jurídica para las inversiones extranjeras en reaseguros en la medida de que los gobiernos como el que está de salida tengan ministros que en vez de cumplir su obligación de ordenar se lleven adelante las investigaciones y sanciones que correspondan en el ámbito aéreo no pasa nada.
Esperamos que el nuevo gobierno que dentro de unas horas sabremos quien será tome cartas en el asunto, ya que en estos cinco años el MTC en el tema aéreo estuvo al servicio de las mega transportadoras internacionales no peruanas que utilizan los derechos de tráfico del Perú, los pequeños empresarios aerocomerciales peruanos se siguieron empobreciendo y en general la política aérea no tuvo rumbo y con el cuento del crecimiento en el mercado, el Perú siguió desapareciendo en el contexto aeropolítico de las naciones.