Barack Obama, el presidente electo de los Estados Unidos, se unió el miércoles a la –ya larga- lista de políticos Norteamericanos, que le recomendaron al gobernador de Illinois que renuncie, dijo estar "indignado y desilusionado", tomando –con esta acción- aun mas distancia del escándalo que rodea a Rod Blagojevich.
Dijo esto, no sin antes asegurar (Obama), que ni él ni alguno de sus colaboradores hablaron jamás del tema. Ayer, su portavoz, Robert Gibbs, afirmó que el cuestionado gobernador "debe renunciar". A razón de que Blagojevic está acusado de intentar vender la banca del Senado que deja libre el propio Obama.
"Yo no hablé con el gobernador sobre estos temas y tampoco ninguno de mis colaboradores", afirmó Obama y agregó que "como la mayoría de la gente de Ilinois me sentí indignado y desilusionado por lo que vi en los documentos" presentados por el fiscal de Chicago y el FBI ante la justicia.
