(Aeronoticias) «La estación de la viuda» obra de teatro muy bien dirigida por Norma Berrade, en la acogedora sala de la calle Bellavista, en Miraflores, LUCIA IRURITA al frente de su compañía pone una deliciosa comedia, mejor dicho un Vodevil, porque comprende música y canto del gran autor francés Eugene Labiche.
Esta obra es de gran comicidad, pero fina y elegante. Lucia hace una creación de este personaje y lo borda con esa vena artística que siempre lució en los escenarios de Lima, México, Ecuador, Colombia, Venezuela y España.
En esta obra encarna a una viuda, muy de la época la cual se estrenó en 1862, pero que en cualquier época tendrá éxito ya que permite el lucimiento de los elencos que la protagonicen.
Lucia con esta obra se despide de las tablas y deja un vacío muy difícil de llenar, pero nos consuela saber que estará al frente de su teatro y encausando más la carrera de sus dos hijas actrices: Sandra y Cecica Bernasconi.
Acompañan a Lucia; Claudio Calmet, que está muy en caja en un galán joven metido en enredos frente a la viuda, que se figura otra situación, sale airoso y promete.
Un retorno a las tablas que agrada mucho es ver a Mirna Bracamonte, una muy buena actriz a la que no se veía hace tiempo y que luce su bien actuar de siempre.
Nicolas Fantinato, que se caracteriza muy bien y nos hace drama como comedia siempre con acierto.
Kike Casterot, posee un buena dicción y aplomo en escena.
José Antonio Buendia, Cesar Padrón cumplen con sus personajes.
Adriana Cuba y Valquiria Huerta, de grandes posibilidades y los invitados bien..
Esta pieza se presentará hasta el 5 de diciembre del 2016, nadie se la puede perder, pues es la despedida de una gran actriz peruana que ha dedicado su vida a la actuación. Sería imperdonable perdérsela.
Elsa Samanez
