(Aeronoticias).- La Asociación de Danzantes de Tijeras y Músicos del Perú, anunció que a inicios de marzo se presentará a las autoridades el proyecto para la creación del Instituto Nacional de la Danza de las Tijeras.
El violinista ayacuchano Mauro Gamboa García, presidente de esta institución, explicó que actualmente la comisión encargada trabaja en el documento que elevarán al Gobierno.
De esta manera, se cumplirá con el acuerdo del Segundo Congreso Nacional, celebrado en noviembre de 2011 en Lima, donde los miembros de la asociación llegaron a la conclusión de la necesidad de crear este Instituto Nacional para preservar la Danza de las Tijeras y mostrarla a las nuevas generaciones.
En 2010, la Danza de las Tijeras fue incluida en lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco. Gamboa dice que si bien hay más demanda para presentaciones en entidades, teatros y hoteles de esta manifestación artística de la sierra sur, todavía no se ven mayores beneficios de la declaratoria.
«Necesitamos un presupuesto del Estado para crear el Instituto nacional que servirá para cuidar y promocionar la danza. Tenemos danzantes y músicos antiguos que por muchos años la practicaron; ellos no tienen un sueldo ni un seguro social ni nada. La declaratoria no les ha dado ningún beneficio», señaló el dirigente.
Por otro lado, el representante de los cultores de esta manifestación tradicional refirió que con el Instituto Nacional de la Danza de Tijeras lo que se quiere es evitar que, de repente, jóvenes danzantes de otros lugares, como Lima, distorsionen los trajes tradicionales por desconocimiento.
La danza de tijeras es un baile con contenido mágico y religioso, una danza ritual en honor a los dioses prehispánicos, que el próximo mes de noviembre celebrarán en Lima su III Congreso Nacional.
La Asociación de Danzantes de Tijeras y Músicos del Perú representa a más de 800 danzantes y músicos de Huancavelica, Ayacucho, Apurímac y Arequipa en plena actividad.
Más conocido como «Gringucha de Sucre», Mauro Gamboa es hijo de una familia de arpistas, violinistas y danzantes de tijeras.
En 2010 integró la delegación oficial que viajó a Nairobi, Kenia, para la inclusión de la Danza de las Tijeras en la lista representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
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Agencia Andina.
