(Aeronoticias) Las aerolíneas estadounidenses están generando las mayores ganancias de su historia. Pero en vez de tener cielo despejado, están encontrando problemas que su reciente prosperidad, en algunos casos, está empeorando.
Empleados de Southwest Airlines Co. y Delta Air Lines Inc. han rechazado contratos laborales en las últimas semanas, algunos de ellos argumentando que la compensación no fue suficiente dado el desempeño financiero de la industria. Los reguladores de Estados Unidos han comenzado dos investigaciones por separado para establecer si las mayores líneas aéreas han infringido las leyes de competencia. Además, los accionistas, temerosos de que el éxito de las aerolíneas se estanque, han castigado el precio de las acciones.
“Las aerolíneas probablemente están dirigiendo sus negocios de la mejor manera que lo han hecho en la historia de la industria”, dijo Jim Corridore, analista de valores de S&P Capital IQ. “Al mismo tiempo, están siendo atacados desde muchos frentes”.
Los operadores se han beneficiado de años de reestructuración y consolidación, una mayor concentración en la rentabilidad por parte de los gerentes y una caída de cerca de 55% en el precio del petróleo desde mediados de 2014, el cual ha pasado de ser el mayor costo de la empresa a su segundo más grande después de la nómina.
Colectivamente, las ganancias de las aerolíneas estadounidenses alcanzaron US$8,000 millones en la primera mitad de este año. Las empresas han anunciado planes de grandes recompras de acciones, están reparando sus balances contables e invirtiendo en sus productos.
Sus planes están más llenos que nunca. Airlines for America, un grupo de la industria, predijo que el número de pasajeros para la temporada de vacaciones de mitad de año sería el más alto de la historia y esta semana predijo que 14,2 millones de pasajeros viajarán durante el festivo del día del trabajo en EU, un aumento de 3% frente a un año atrás.
Sin embargo lo que asusta a los inversionistas es lo que los pasajeros están gastando en pasajes y extras.
Los costos han caído pronunciadamente para las aerolíneas, impulsando las ganancias. Pero un declive en los precios de los tiquetes ha afectado los ingresos por unidad de las compañías, el cual mida la cantidad de dinero recibida por cada pasajero por milla. Los inversionistas están obsesionados con ese indicador, el cual ha caído este año y quizás no se recupere sino hasta 2016. Buscan señales de que las aerolíneas están respondiendo a esta bonanza expandiéndose demasiado, creando así las condiciones para una caída en el futuro.
Las acciones de American Airlines Group Inc. han caído cerca de 19% en lo que va del año y la de United Continental Holdings Inc. ha bajado 12,5%. Los títulos de Delta han cedido cerca de 4% y las de Southwest un 5%, mientras que los de la aerolínea de descuento Spirit Airlines Inc. han caído cerca de 17%.
Las acciones de las grandes líneas aéreas europeas como Deutsche Lufthansa AG también han caído marcadamente este año, pese a la caída de los precios del petróleo. Algunas aerolíneas de bajo costo como Ryanair Holdings PLC han mantenido sus precios al acelerar sus planes de expansión en el continente.
Corridore asegura que las acciones de las aerolíneas, en general, doblaron su valor en 2013 y de nuevo en 2014. Todos los aspectos positivos del renacimiento de la industria como la reparación de los balances contables, la fuerte generación de efectivo, el pago de deudas, la recompra de acciones y los dividendos ya han sido incluidos en el precio, dice. “Creemos que los inversionistas están en un ciclo de miedo en este momento”, debido a que la industria está creciendo más rápido que la demanda y eso está presionando los ingresos por unidad.
Entre tanto, los trabajadores aéreos han presionado para obtener más del pastel, incluso por encima de lo que sus representantes recomendaron. Tanto los auxiliares de vuelo de Southwest y los pilotos de Delta rechazaron el mes pasado acuerdos tentativos que los líderes de los sindicatos respaldaron. Southwest dijo que estaba decepcionada con la votación del contrato. Delta no hizo comentarios.
Por último, están las pesquisas regulatorias. El Departamento de Justicia dijo el mes pasado que investiga si las cuatro grandes líneas aéreas del país: American, United, Delta y Southwest están señalando ilegalmente entre sí sus planes para limitar capacidad, lo cual les podría ayudar a elevar los precios. Semanas después, el Departamento de Transporte dijo que investigaría quejas de que las cuatro empresas, más JetBlue, elevaron sus precios aprovechando que el descarrilamiento de un tren Amtrak en Filadelfia en mayo cerró brevemente el servicio de trenes en el congestionado corredor del noreste.
Las aerolíneas han dicho que están cooperando con las investigaciones. Muchos dicen que esperan que las pesquisas no encuentren conductas impropias y algunos ejecutivos han dicho que sus empresas no hicieron nada ilegal.
Fuente: http://elperiodicodemexico.com/nota.php?id=802668