(Aeronoticias).- Si el FC Barcelona aspira a seguir teniendo a los mejores jugadores del mundo en sus respectivas demarcaciones, y poder pagarles lo que exige el mercado, no tiene más remedio que disponer de músculo económico para competir con sus rivales más feroces.
Para mantenerse en ese nivel de excelencia deportiva e independencia económica (el club es dueño de sus socios), es de obligado cumplimiento crecer en ingresos.
La publicidad en la camiseta del primer equipo es, en estos momentos, el mejor activo a explotar ya que el acuerdo con Qatar Airways vence el próximo 30 de junio.
Las negociaciones para renovar ese contrato empezaron a final de la temporada pasada. El entonces vicepresidente económico, Javier Faus, alcanzó un principio de acuerdo con Qatar Airways, con unas condiciones inmejorables: 60 millones de euros por temporada sólo por la camiseta de partido. La ropa de entrenamiento, quedaba liberada y, por tanto, pasaba a ser otro activo más del club.
Ante la inminencia de las elecciones a la presidencia del FC Barcelona, la junta directiva consideró oportuno no ratificar ese acuerdo por mor de ser tildada “una decisión electoralista”. Después de ganar por mayoría las últimas elecciones, Bartomeu, junto a su vicepresidente Manel Arroyo, retomó esas conversaciones con el convencimiento de poder mejorar las condiciones.
Paralelamente, el club ha seguido, y sigue, negociando con otras empresas multinacionales.
Sin embargo, después de analizar el mercado y ver las opciones existentes, se ha llegado a la conclusión de que es prácticamente imposible encontrar en la actualidad ofertas mejores que las que ofrecen las firmas establecidas en el Oriente Medio. De hecho, los sponsors principales de Real Madrid, Arsenal, Manchester City, PSG y Milan vienen de Dubai y Emiratos Árabes.
A día de hoy, Qatar Airways está dispuesta a renovar su compromiso con el FC Barcelona por encima de lo inicialmente pactado por Javier Faus y podría, incluso, superar lo que percibe el Manchester United de la firma americana Chevrolet. Estamos hablando de más de 70 millones de euros, cuando la temporada pasada el Barça percibió 35 millones. Es decir, pasaría a doblar el valor de la camiseta… sin contar con la de entrenamiento.
Fuente: Aviación al día.