(Aeronoticias).– Los graves casos por una presunta irregularidad y corrupción en el sistema de justicia que involucra además, a jueces, empresarios y miembros del Consejo Nacional de la Magistratura, a través de audios publicados por IDL – Reporteros, ha puesto de manifiesto la vulnerable situación de institucionalidad en la que se encuentran nuestros poderes del Estado.
El presidente de la República, Martín Vizcarra, en una acción concreta para dar respuesta al suceso ha creado una Comisión de Reforma del Poder Judicial para enfrentar las irregularidades en el sistema de justicia.
Si bien es cierto, la voluntad por alcanzar una pronta reforma que nos permita, por lo menos, volver a creer en una justicia equitativa y sin medias tintas, resulta plausible pero no es suficiente.
Estamos cansados de lo mismo, de vivir de meras buenas voluntades en las que los corruptos se reciclan, se coluden y blindan entre ellos mismos para seguir desangrando con injusticia e impunidad a este país.
Siempre es más de lo mismo. Todas son propuestas que yacen redactadas sobre un documento cargado de firmas en letra muerta. No es suficiente una reforma de papel y eso, tanto el Legislativo como el presidente lo deben tener más que claro.
Para una verdadera reforma no solo basta remover toda la estructura del aparato judicial sino que además, resulta necesario manejar una inyección presupuestal para que dichos cambios alcancen un efecto esperanzador.
Algunos especialistas en el tema como el abogado César Azabache, afirma que hace falta salas mejoradas y con mejores equipos fiscales, espacios de atención que no se limiten a lugares específicos sino que tengan un alcance mayor, más cerca de las poblaciones que tanto claman justicia y la perciben desde muy lejos. Todo eso, sin lugar a dudas, cuesta. Sin embargo, es parte de la reforma que tanto se necesita para refundar nuestro sistema de justicia.
Así mismo, el filtro es importantísimo para seleccionar a los jueces y fiscales idóneos, pues serán los que ocuparán un ilustre puesto en el sistema de justicia, por ello no debe pasar a la ligera.
Tampoco es conveniente la intromisión de entidades internacionales como lo propone el señor García Sayán, la soberanía y nuestra toma de decisiones como país no debería involucrar a instituciones foráneas.
No hay duda alguna de que todo el sistema está en crisis, hay jueces involucrados, políticos y empresarios. Y esto es tan solo un primer diagnóstico que desde ya enferma a toda la nación.
El tratamiento de las investigaciones tendrán un respectivo juicio de valor. Y será el señor Pedro Chávarry, quién al final de todo, deberá rendirnos cuentas de lo avanzado en su gestión. Pues tal como hemos visto, no basta una reforma de papel.
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Foto referencial Legis.pe
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