(Aeronoticias).-El temor sigue latente ante la posibilidad de una nueva prueba atómica por parte de Corea del Norte, luego de que Pyongyang prometiera recurrir a la «disuasión nuclear», tras las nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU por su reciente lanzamiento de un cohete de largo alcance.
A través de un comunicado difundido por la agencia estatal KCNA, el régimen comunista liderado por el joven Kim Jong-un advirtió de que responderá a las sanciones con el refuerzo de las «capacidades militares de autodefensa, incluyendo la disuasión nuclear».
Esto «implica la amenaza de un nuevo ensayo atómico», aseguró a Efe Park Su-jin, vocero del Ministerio de Unificación de la vecina Corea del Sur, donde ha vuelto a cobrar fuerza la hipótesis de que el Norte efectuará próximamente una prueba nuclear en su territorio, que sería la tercera de este tipo.
La vocero calificó de «lamentable» la respuesta de Pyongyang e instó al país vecino a «cesar sus provocaciones» y respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad.
El régimen norcoreano aseguró, que «en el futuro puede haber negociaciones para la paz y estabilidad de la península coreana y de la región» pero «nunca para la desnuclearización», lo que supone un sonoro portazo a la posibilidad de retomar las conversaciones a seis bandas.
Ese diálogo multilateral, orientado a poner fin al programa nuclear norcoreano y en el que participan las dos Coreas, EEUU, China, Japón y Rusia, se encuentra estancado desde 2008.
Desde que Corea del Norte lanzara el pasado 12 de diciembre su cohete de largo alcance, que logró poner en órbita el primer satélite del país comunista, Seúl y Washington venían reclamando nuevas sanciones al Consejo de Seguridad, que la pasada madrugada aprobó finalmente por unanimidad la resolución 2087.
Ésta decreta la congelación de activos del Comité Coreano de Tecnología Espacial, de un banco y de cuatro firmas comerciales de Corea del Norte por su relación con el lanzamiento.
Impone también el mismo castigo, además de prohibiciones de viaje, a cuatro individuos implicados en la operación espacial y exige a Pyongyang que respete las resoluciones anteriores que restringen severamente su desarrollo y comercio en los ámbitos armamentístico y nuclear.
Las nuevas sanciones de la ONU contaron con la aprobación de China, que se sumó a la condena del lanzamiento de Corea del Norte, lo que genera incertidumbres sobre el futuro de la histórica relación de amistad que une a los dos Estados comunistas del nordeste de Asia.
En vista de ello, el régimen norcoreano acusó hoy a Estados Unidos de mantener una «doble moral» por considerar punible que el país haya usado tecnología de misiles balísticos para fabricar su cohete.
Pyongyang realizó en 2006 y 2009 dos pruebas nucleares que siguieron respectivamente a un lanzamiento de misiles balísticos y a un intento fallido de enviar al espacio un cohete de largo alcance.