(Aeronoticias).- Fueron cerca de mil manifestantes los que marcharon con banderolas y pancartas en contra del proyecto de ley N° 1846 del Servicio Civil y se desplazaron pacíficamente por las distintas calles de la ciudad costera, pero al ingresar a la plaza de armas, unos 50 de ellos tomaron la iglesia Matriz San Carlos Borromeo.
Tras la toma, cerraron las puertas y esperaron a la presencia del obispo Ángel Francisco Simón Piorno para que medie ante las autoridades nacionales en su lucha.
“Nos hemos atrevido a ingresar a la Casa de Dios para hacernos escuchar, no vamos aceptar una nueva ley del trabajo porque la llamada del servicio civil atenta contra la clase trabajadora, atropella todos nuestros derechos, no los reconoce y encima pone en riesgo la estabilidad laboral conseguida a base de esfuerzo”, protestó el dirigente Henry Sánchez Retamoso.
El Obispo Piorno, a su llegada, se comprometió en pedir a la Conferencia Episcopal Peruana que se pronuncie sobre la lucha iniciada por los servidores públicos en todo el país, para evitar más hechos de violencia.
“No estoy de acuerdo con que tomen la iglesia, pero entiendo a la vez su preocupación y vamos a trasmitirla a las autoridades nacionales”, puntualizó el obispo.