Cuando un terremoto de 6.3 de magnitud en la escala de Richter, la madrugada de hoy Lunes, dejando a su paso una ola de serios daños en las ciudades en el área montañosa de Abruzzo, una región al este de Roma, según informaron fuentes oficiales.
Replicas que se sintieron en toda el área durante todo el día, desde que ocurrió el desastre, vienen obstaculizando los esfuerzos por rescatar a la gente atrapada en las ruinas, dificultando más la búsqueda también por falta de maquinaria, haciendo de esta una peripecia a mano, en búsqueda de sobrevivientes.
El mayor número de muertes, se dio en L’Aquila, un pictórico pueblo medieval sobre una colina, donde el sismo azotó de tal manera que dividió la cúpula de la iglesia Santa María del Sofraggio en dos, como una cáscara de huevo, reventando el estuco y la estructura.
Otros edificios históricos fueron también dañados en L’Aquila, el epicentro del terremoto. Reportes del área afectada afirmaron que al menos son 26 las ciudades, que han sido afectadas por el terremoto. “Algunas ciudades en el área fueron virtualmente desaparecidas en un 100 por ciento”, según afirma un vocero del gobierno de Berlusconi.
Berlusconi, el primer ministro Italiano, canceló un viaje a Moscú para viajar a L’Aquila, donde el supervisó el daño desde un helicóptero. “Hasta el momento 4000 rescatistas están trabajando para rescatar gente de las ruinas” según afirmó.
La situación es “extremadamente crítica, muchos edificios colapsaron”, afirmó Luca Spoletini, un vocero de la agencia de protección civil.
Cuatro niños fallecidos en el hospital después que sus casas colapsaran, un quinto niño murió en la villa de Fossa, ocho millas de L’Aquila, una ciudad de 80 000 personas.
El sismo se inició alrededor de las 3.30 am (hora italiana), y pudo ser sentido hasta Roma, a 60 millas al oeste. El Servicio Geológico de los Estados Unidos afirmó que el terremoto que azotó L’Aquila, tuvo una magnitud de 6.3, en la escala de Richter, siendo el sismo más violento que se ha registrado en esta región del mundo.
La gente en las ciudades cercanas al Abruzzo y la región de Marche, también corrían en las calles, temiendo que sus casas colapsen.
La actividad sísmica en Italia es relativamente común, pero con intensidades como estas, del pasado lunes son extremadamente extrañas. El terremoto L’Aquila fue el peor golpe de este tipo en Italia desde 1980, cuando un terremoto de magnitud 6,9 golpeó Eboli, al sur de Nápoles, dejando a su paso más de 2700 personas muertas.
