(Aeronoticias).- Definitivamente este no fue el mejor golpe de Tiger Woods que con rostro muy sereno salió de su guarida este viernes para pedir disculpas ante millones de espectadores que lo seguían por la televisión. Su reaparición en los medios se daba desde aquel 27 de noviembre en el que tuvo un accidente en las inmediaciones de su casa que destapó el escándalo en el que andaba envuelto.
La declaración de unos 15 minutos de la superestrella del golf paralizó Estados Unidos y fue cubierta ampliamente por los medios de comunicación. En Wall Street, los corredores de bolsa hicieron un alto en sus actividades para sintonizar los canales que transmitían la imagen del Tiger arrepentido por “su comportamiento irresponsable y egoísta” mientras se disculpaba frente a su familia, amigos y fanáticos.
El golfista, retirado desde que reconoció haber engañado a su esposa, la sueca Elin Nordegren, leyó un comunicado y no aceptó preguntas. «Quiero volver al golf, pero no sé cuando, es posible que sea este año, y si vuelvo, quiero que mi comportamiento sea más respetuoso», indicó
Tiger agregó que su esposa «sólo merece elogios. Yo soy el único culpable», subrayó en tono emocionado el golfista, para confesar a continuación que le «había sido infiel. Lo que hice fue inaceptable y yo soy la única persona a la que culpar» de lo sucedido, insistió.
Woods terminó de leer el comunicado llorando, abrazándose a su madre y saludando a los amigos que ocupaban la primera fila de la selecta audiencia que asistió al acto en el club de golf del campo del TPC Sawgrass Clubhouse, en Ponte Vedra.
