Anders Fogh Rasmussen inició el lunes su trabajo como secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, parte de un equipo ensamblado por el presidente estadounidense Barack Obama para encabezar el esfuerzo de guerra en Afganistán.
Fogh Rasmussen, ex primer ministro de Dinamarca, fue recibido por los principales líderes civiles y militares de la alianza a su llegada a la sede del organismo. Su predecesor, Jaap de Hoop Scheffer, ha advertido frecuentemente que la guerra en Afganistán representa una prueba crucial del poder y relevancia de la alianza de 60 años de existencia.
Se espera que Fogh Rasmussen delinee sus prioridades más tarde durante el lunes, incluido el nombramiento de un grupo de expertos que bosqueje el nuevo concepto estratégico de la OTAN, el cual refleja el nuevo papel del organismo fuera de Europa, su área de enfoque tradicional. Madeline Albright, ex secretaria estadounidense de Estado, probablemente estará en el panel, dijeron funcionarios.
Líderes de la alianza seleccionaron a Fogh Rasmussen durante su reunión en abril. El danés fue una selección controversial porque enfureció a muchos musulmanes después de la publicación en el 2005 en Dinamarca de 12 caricaturas del profeta Mahoma. Como primer ministro, Fogh Rasmussen tomó distancia de las caricaturas, pero resistió a los llamados parta que se disculpara por éstas, citando la libertad de expresión y señalando que su gobierno no podía ser responsabilizado por las acciones de los diarios daneses.
Obama ha anunciado una estrategia de guerra nueva incrementando la cifra de tropas terrestres de Estados Unidos y ayudando a entrenar a las fuerzas de seguridad afganas. Ha designado varios comandantes nuevos en puestos cruciales, incluido el almirante James Stavridis como comandante de la OTAN y el general Stanley McChrystal como su comandante estadounidense en Afganistán. Una posible fuente adicional de tropas europeas podría ser el fuerte contingente de 14.000 soldados de la OTAN en Kosovo, donde hubo una guerra hace 10 años. Las relaciones con Serbia se han normalizado desde entonces, y una de las tareas de Fogh Rasmussen será reducir la fuerza de paz allí en hasta 10.000 soldados el próximo año.
Fogh Rasmussen también trabajará en el involucramiento de la alianza en una misión anti piratas en las costas de Somalia, en el asunto de la expansión del organismo y en las delicadas relaciones con una resurgente Rusia.
Los vínculos entre la OTAN y Moscú han mejorado significativamente desde que se congelaron después de la guerra Rusia-Georgia hace un año, pero Rusia aún se opone a los planes de un futuro ingreso de Ucrania y Georgia a la alianza.
