Aeronoticias considera que los candidatos al Consejo Nacional de la Magistratura en representación de los abogados del Perú, tienen que pronunciarse sobre este caso, que es un ejemplo típico de cómo el CAL, que es la conciencia jurídica del país debe ser inflexible con aquellos letrados que deshonrando la profesión violan la ética profesional, en un caso que si bien el Tribunal de Honor se equivocó al anular una resolución impecable que sancionaba éticamente a Victor Girao Alatrista, el proceso administrativo no ha terminado, ya que por razones extrañísimas la comisión de investigación ética empantanó su dictamen y ahora ante esta sentencia condenatoria de la Cuarta Sala Penal de Reos en Cárcel a la Dirección de Ética Profesional del CAL y al Consejo de Ética no le queda otra salida que aplicar los dispositivos vigentes y ejecutando la propia resolución del Tribunal de Honor, imponer la máxima sanción al abogado Victor Girao Alatrista, que es la expulsión del CAL.
Crece el consenso entre los abogados del ilustre Colegio de Abogados de Lima, respecto al error cometido por el Tribunal de Honor del CAL, integrado por los ex decanos Fernando Vidal Ramírez, Felipe Osterling Parodi y Martín Belaúnde Moreyra, quien luego de resolver la apelación de la Resolución del Consejo de Ética del Colegio de Abogados de Lima, presidida por la jurista Rosa Mavila León y que impuso en diciembre de 2008 una suspensión de 5 años en el ejercicio de la profesión contra el letrado Víctor Octavio Girao Alatrista por patrocinio indigno al haber aconsejado a su cliente Randy Gómez, a que mienta y esconda el cadáver de su víctima, la joven manicurista loretana Juliana Villacorta García, el tribunal de honor no tuvo mejor idea que anular esta resolución en junio de 2009, permitiendo que el letrado siga ejerciendo.
Los organismos del ilustre Colegio de Abogados de Lima, en este caso el Tribunal de Honor, tienen que actuar con objetividad en el caso de autos se equivocaron y tuvo que ser la Cuarta Sala Penal de Reos en Cárcel, presidida por el magistrado Carlos Ventura Cueva, quien le enmiende la plana al Tribunal de Honor del Cal al condenar a 4 años de cárcel al abogado y ex piloto Víctor Octavio Girao Alatrista por los delitos de encubrimiento real y contra la administración de justicia, lo que prueba que la jurista Rosa Mavila León, cuando se desempeñó como directora de ética profesional del ilustre Colegio de Abogados de Lima en la gestión del decano Walter Gutiérrez Camacho tuvo razón y cumplió con el código de ética profesional de los colegios de abogados del Perú al suspender en el ejercicio de la profesión por 5 años al abogado Víctor Octavio Girao Alatrista por el caso del asesinato de Juliana Villacorta García.