Los mercados esperan que la Unión Europea respalde las alicaídas finanzas griegas, pero con las autoridades rechazando la necesidad de un plan de rescate, el plan preciso que deberá aplicar la presidencia entrante de la UE está sumido en la incertidumbre. El prestamista oficial de la unión dijo el martes que no puede rescatar a Grecia ni a ningún otro país europeo que no pueda pagar sus deudas. El Banco Europeo de Inversiones dijo en un comunicado que «sólo (se) pueden financiar proyectos económicamente viables» y que sus estatutos no le permiten ayudar a un país de la UE a cubrir su déficit presupuestario.
Esto reduce las alternativas en momentos que la unión monetaria enfrenta una crisis sin precedentes. Los mercados financieros y el euro han caído _la moneda está en su nivel más bajo en ocho meses frente al dólar ante el temor de que Grecia requiera un rescate financiero para salir de su enorme deuda y déficit. Las acciones europeas aumentaron levemente el martes y la cotización del euro mejoró en 0,75 de centavo de dólar a 1,3725 dólares ante conjeturas de que los jefes de estado y gobierno tendrán que anunciar alguna medida de ayuda a Grecia cuando se reúnan en una cumbre en Bruselas el jueves.
Los temores por la estabilidad financiera griega han elevado tanto el costo del crédito en Grecia como la presión sobre otros países de la eurozona que tienen grandes déficit, como Portugal, España e Irlanda. Los mercados nerviosos está presionando a las naciones de la UE para que declaren claramente qué harían ante la inminencia de una moratoria de la deuda soberana por parte de alguno de sus miembros. Las declaraciones reiteradas tanto de Bruselas como de Atenas, de que Grecia es capaz de salir de su crisis con un programa de recortes del gasto público, han provocado huelgas y protestas.
La crisis pone de relieve uno de los flancos débiles de la unión monetaria: la falta de una autoridad central capaz de imponer límites al gasto público. Con los presupuestos en manos de 16 gobiernos distintos, el euro depende de un conjunto de reglas que limitan el déficit al 3% del Producto Interno Bruto. El primer ministro griego, George Papandreou, y su gobierno analizaron el martes cómo acelerar los recortes mediante reformas jubilatorias y salariales, en un intento de demostrar a los mercados que Grecia realizará las reducciones a largo plazo sin necesidad de un rescate.
La comisión ejecutiva de la UE respalda el programa griego y dice que no se necesitará un rescate. Lo mismo dicen los países de la UE, al rechazar trascendidos de que están estudiando planes de rescate.