Los residentes de las comunidades del norte de California afectadas por un sismo de 6,5 grados Richter reparan hoy los desperfectos, mientras equipos de la compañía eléctrica trabajan para restablecer la electricidad en unas 28.000 casas y empresas.
El terremoto, cuyo epicentro se localizó en el Océano Pacífico, a 35 kilómetros al noroeste de Ferndale, causó averías menores y no se ha informado de daños personales. La compañía Pacific Gas and Electric Corporation pudo reanudar el servicio para 22.000 de ellos el mismo sábado y prevé restablecer hoy la electricidad al resto, según la cadena CNN.
El sismo ocurrió a las 4.27 de la tarde, hora local (00.27 GMT del domingo), y fue seguido por cinco réplicas durante las siguientes horas, la mayor de una fuerza de 4,5. «Hay pintura en todo el suelo y bombillas reventadas», dijo Jack Rieke, dueño de una ferretería en la ciudad de Eureka, de 26.000 habitantes, según informa el diario San Francisco Chronicle.
Dada su fuerza, la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, por sus siglas en inglés) dijo que no se preveía que el sismo provocara un maremoto. Sus sensores indicaron que el terremoto se sintió desde la zona de San Francisco hasta el sur del estado de Oregón.
