Un madre y sus dos hijas en el estado de Georgia se conectaron a Facebook con sus teléfonos celulares el fin de semana pasado y terminaron en un lugar inesperado: las cuentas de extraños, en las que tenían acceso completo a gran cantidad de información privada. Causada por un problema de tráfico de comunicaciones de la compañía de celulares de la familia, AT&T, la falla puso en evidencia un problema de seguridad que puede tener consecuencias muy amplias para todos los que usan internet y no sólo los usuarios de esa red social.
Lo que sucedió fue que internet perdió el control sobre quién era quién y mandó a las mujeres a cuentas ajenas. No parece que ellas podrían haber hecho nada para cambiar la situación. El problema vuelve más serias las advertencias de los investigadores de que hay muchas maneras en que la información puesta en la red se puede usar de manera perjudicial. Varios expertos en seguridad en línea dijeron que nunca habían oído de casos similares y no está claro si éstos son infrecuentes o la gente simplemente no los denuncia. Pero los especialistas advirtieron que lo mismo podría suceder con cuentas de correo electrónico o que también podría ocurrir en una computadora y no sólo en un teléfono.
«El hecho de que sucedió prueba que podría suceder de nuevo y con algo mucho más importante que Facebook», dijo Nathan Hamiel, fundador del grupo de investigación Hexagon Security Group. Candace Sawyer, de 26 años, dijo que sospechó que algo andaba mal cuando intentó entrar a su página de Facebook la mañana del sábado y su teléfono Nokia la mandó al sitio sin pedirle nombre de usuario ni contraseña. La cuenta a la que entró no parecía la suya hasta que encontró la foto del dueño de la página.
«El es blanco, yo no», dijo riendo. Se desconectó y les pidió a su hermana Mari, de 31 años, y su madre Fran, de 57, que intentaran lo mismo en sus teléfonos. Las dos ingresaron a cuentas de extraños. El problema no era de los teléfonos sino de la infraestructura que los conecta con internet, por lo que el problema se vuelve más grave.