(Aeronoticias).-Nuestro premio nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa calificó duramente al fundador de WikiLeaks, Julián Assange como ladronzuelo de la intimidad ajena y lo comparó con el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
“En el cubículo de la embajada del Ecuador en Londres, donde está refugiado, Julian Assange, el fundador de WikiLeaks, tendrá ahora tiempo de sobra para reflexionar sobre la extraordinaria historia de su vida, que comenzó como oscuro ladronzuelo de la intimidad ajena”, señaló Vargas llosa.
Agregó además que hay tal maraña de confusiones y mentiras sobre Assange, creada por él mismo y por sus partidarios, y propulsada por el periodismo ávido de escándalo.
El famoso y recordado novelista afirmó que solo un país como Ecuador, pudo haberle concedido el asilo, teniendo en cuenta que tanto el gobierno de Correa, como los de Cuba y Venezuela han perpetrado los peores y terribles atropellos contra la prensa en América Latina, al cerrar medios de comunicación y arrastrando a tribunales serviles a valientes periodistas que se atrevieron a denunciar la corrupción imperante en su régimen.
Aclaró que el fundador de Wikileaks no es objeto en estos momentos siquiera de una investigación judicial en los Estados Unidos, por haber difundido material diplomático, sino que Suecia lo requiere por la denuncia de dos ciudadanas por presuntos abusos sexuales.
Vargas Llosa defendió la independencia de las cortes judiciales británicas, la cual es reconocida internacionalmente, descartando cualquier tipo de abuso contra Assange.
“Así lo ha entendido la Corte Suprema de Gran Bretaña y por eso decidió transferirlo a Suecia, cuyo sistema judicial, por lo demás, es, al igual que el británico, uno de los más independientes y confiables del mundo. De manera que el señor Assange no es en la actualidad una víctima de la libertad de expresión, sino un prófugo que utiliza ese pretexto para no tener que responder a las acusaciones que pesan sobre él como presunto delincuente sexual”,afirmó
Cuestionó que Assange no haya publicado infidencias sobre gobiernos dictatoriales y despóticos que proliferan todavía por el mundo, sino solo material sobre países democráticos y donde imperan la libertad de expresión.
Hizo un llamado a los seguidores de WikiLeaks de entender que la libertad no es ni puede ser la anarquía y el derecho a la información no puede significar que en una nación desaparezcan lo privado y la confidencialidad y todas las actividades de una administración deban ser inmediatamente públicas y transparentes.
“Las defecciones que ha experimentado Wikileaks se deben, fundamentalmente, a su resistencia a dar cuenta a sus colaboradores de los varios millones de dólares que ha recibido como donaciones, según leo en un artículo firmado por John F. Burns, en el Internacional Herald Tribune del 18/19 de agosto. Es un buen indicio de lo complicadas y sutiles que pueden ser las cosas cuando se observan de cerca y no a partir de lugares comunes, estereotipos y clisés”, sostuvo.