(Aeronoticias) Venezuela cumplió una semana de marchas con un balance de muertos que ya alcanza los seis en medio de enfrentamientos en varios puntos del país que reflejan la situación de tensión, mientras el dirigente opositor Leopoldo López sigue en una prisión militar a las afueras de Caracas.
Una joven de 22 años, estudiante y reina de belleza en el estado Carabobo (centro) en una marcha opositora y un trabajador afín al oficialismo en una concentración en Bolívar (oeste) aumentaron una lista que comenzó hace una semana al término de una marcha pacífica por la capital venezolana.
Ese día, primero en el centro y después en el este de Caracas, fallecieron tres jóvenes por arma de fuego.
«Fue intervenida quirúrgicamente ayer, pero su evolución no fue satisfactoria. Murió hoy a las 12.15 (hora local, 16.45 GMT)», dijo a Efe el médico Carlos Rosales, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Guerra Méndez de Valencia (centro), donde Carmona permanecía hospitalizada.
«Lamento mucho el fallecimiento de esta muchacha de Carabobo en el medio de esta locura (…) cayó, una muchacha con todo el futuro por delante cayó víctima de esta violencia desatada», señaló el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien indicó que la bala vino de atrás
En Bolívar, en el oeste, el Gobierno informó de que personas dispararon desde azoteas contra trabajadores chavistas que marchaban dejando un muerto y nueve heridos, según el ministro de Interior, Miguel Rodríguez.
También la Justicia de Venezuela dictó medida de prisión contra un hombre por su presunta responsabilidad en el arrollamiento y posterior muerte de un adolescente de 17 años que participaba en una manifestación en el estado oriental de Sucre.
A lo largo del día las manifestaciones se fueron repitiendo en diferentes puntos del país, al igual que los enfrentamientos, las barricadas y los heridos y detenidos, de los que no se facilitó el número oficial.
El presidente venezolano volvió a atacar duramente a López, al que denomina «fascista», asegurando que está preso como había dicho.
«Va a responder y va a una cárcel, y así lo hice, y lo voy a hacer con todos los fascistas estén donde estén», afirmó, señalando que el dirigente opositor «está en una cárcel a buen resguardo, juzgado por haber hecho el llamado a este golpe de Estado y él debe responder y los suyos sus cómplices por este golpe de Estado».
«Cada hecho violento que sucede en el país tiene responsable, uno de ellos está preso, los demás irán uno por uno llegando por mismo camino a la misma celda», agregó.
López, contra el que pesaba una orden de captura con varios cargos, entre ellos, homicidio y terrorismo, se entregó el martes a las autoridades en Caracas tras encabezar una multitudinaria concentración.
El Gobierno responsabiliza a López de la violencia en que degeneró el pasado día 12 una manifestación estudiantil que acabó con tres muertos en Caracas y decenas de heridos, y que ha sido la espoleta para protestas diarias en todo el país con diversas demandas en contra del Ejecutivo.
Decenas de sus seguidores aguardaron a la puerta del Palacio de Justicia de Caracas para acompañarle en el momento de su presentación ante el tribunal 16 de control de la capital.
Sin embargo, tras horas de espera, la jueza Dalenys Tovar, que lleva el caso, trasladó la audiencia a la cárcel militar donde se encuentra recluido, lo que los abogados de López califican de «irregular» y de «lesión constitucional».
«Mi audiencia en Ramo verde es por miedo e ilegalidad, no por seguridad. Asi funcionan las dictaduras. Fuerza Venezuela», apareció escrito en la cuenta de López en Twitter.
Por su parte, la plataforma de la Mesa de la Unidad convocó a una nueva marcha para este sábado en demanda del desarme de grupos que, según dicen, respaldan al Gobierno y están detrás de los incidentes violentos que en la última semana han dejado al menos cuatro muertos en el país.
La MUD indicó, además, que existe una orden de detención contra el político opositor Carlos Vecchio, coordinador del partido de Leopoldo López, en lo que tildó de una «operación de persecución» por parte del Gobierno. Fuente: EFE