(Aeronoticias).-176 jubilados catalanes fueron dejados prácticamente a su suerte, por la compañía de aviación Orbest, en el aeropuerto de Sevilla. La razón es que Orbest es filial de la empresa Orizonia, que ayer, tras fallarle la última posibilidad desesperada de encontrar un socio capitalista, anunció el cierre y la presentación de un concurso voluntario de acreedores. En consecuencia, Orbest suspendió todos sus vuelos.
Cabe precisar que la expedición catalana, que viajaba con el Inserso, había pasado unos días de asueto en Matalascañas (Huelva). Ayer a las 19.45 horas tenían que coger un avión de Orbest en Sevilla con destino a Barcelona, pero el avión no llegó nunca, según informó a un diario local Josep Grau, uno de los cientos de afectados por la suspensión de vuelos.
Para colmo de males, en el aeropuerto de Sevilla no les supieron dar ninguna explicación por el retraso y a las 23,30 horas los empleados aeroportuarios echaron al numeroso grupo de jubilados de las instalaciones, ya que estas se cierran a las 24.00 horas. Les dijeron que se fueran al aparcamiento donde, bajo la lluvia, de madrugada esperaban que unos improbables autocares les fueran a recoger para devolverles al lugar de procedencia, Matalascañas, población situada a una hora y media de viaje del aeropuerto sevillano.
