Atraídos por el auge de los modernos hoteles asentados sobre la histórica Bahía de Paracas, en el departamento de Ica, al sur de Lima, varias aerolíneas de pequeña envergadura han puesto sus ojos sobre los turistas que se alojan en ellos para transportarlos directamente hasta Nasca para sobrevolar los enigmáticos y gigantescos dibujos trazados por manos anónimas desde hace miles de años, significando mensajes que aún no han sido totalmente descifrados.
La primera de estas aerolíneas ha sido Travel Air, a cuyo frente se encuentra el conocido empresario y aviador Carlos Palacín, pionero en esta clase de vuelos turísticos desde hace décadas, quien cuenta con la autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) para transportar a los huéspedes de Paracas hasta Nasca, partiendo desde el cercano aeropuerto de Pisco, ahorrando tiempo e incomodidades de un viaje por tierra.
Otra empresa que se ha animado a incursionar en el negocio es Aerotransporte, del Grupo Romero, que ya consiguió el permiso de la DGAC para operar con una aeronave del tipo Cessna Caravan (del Grupo Brescia). Esta aerolínea tiene la exclusividad para atender a los turistas alojados en el Hotel Libertador.
