(Aeronoticias).- Los retrasos de los vuelos de Lan en Argentina se han vuelto común desde que Intercargo -empresa estatal de rampas, actualmente bajo administración del gobierno argentino- intentara cobrar una deuda inexistente de 18 millones de dólares a la aerolínea sureña.
Ello ha afectado a 12’290 usuarios desde hace diez días, con 103 vuelos retrasados.
El diario argentino, La Nación, da idea de la pesadilla que significa ser tratado en Lan gracias a la medida de Intercargo: «Valijas remolonas, ómnibus en cámara lenta, equipos que desaparecen y obligan al pasajero a emplear la escalera«.
«Se debe esperar, a veces, hasta 40 minutos con la puerta cerrada en aeronaves que acaban de aterrizar. Lo peor ocurrió en los últimos días. En la noche del lunes de la semana pasada, quienes llegaban desde Santiago, Chile, a Buenos Aires se demoraron 25 minutos por falta de personal y equipos de descenso y, una vez en la terminal, otros 65 por desajustes en la cinta del equipaje«, narra.
Tras la medida de Intercargo de elevar los costes de los servicios de mangas transportadoras de manera unilateral, y su posterior represalia ante la negativa de la firma chilena, Lan asistió a los fueros judiciales para recibir el servicio prestado a Intercargo. El fallo, en favor de Lan, sólo se ha acatado parcialmente en el aeropuerto de Ezeiza. En el Aeroparque Jorge Newbery -Buenos Aires-, el calvario mencionado en el párrafo anterior vuelve a revivir: «Valijas remolonas, ómnibus en cámara lenta, equipos que desaparecen y obligan al pasajero a emplear la escalera».
