Sobre el flamante gabinete de Piñera, el canciller dijo que” era de difícil evaluación” y que, por ejemplo, su par chileno, Alfredo Moreno, “era una incógnita”. Sin embargo se mostró esperanzado de que las relaciones peruano-chilenas con el nuevo gobierno chileno encuentren canales adecuados para un recíproco provecho, trayendo a colación lo que se dio en llamar “cuerdas separadas”.
En otro pasaje de sus declaraciones y frente a las críticas surgidas por la ayuda económica por 10 millones de dólares que el presidente García se comprometió a dar en nombre del pueblo peruano, a la república de Haití, asolado por un terrible terremoto que ha producido un caos generalizado, el canciller dijo que los peruanos también hemos sufrido grandes sismos que movieron a todos los países del mundo a auxiliarnos. ”Tenemos que ser solidarios y no mezquinos”, sentenció.