La conservación de la técnica, los insumos y diseños empleados en su elaboración; así como su origen ancestral, su importancia en la identidad de la población local y en la rememoración de su historia, motivaron el reconocimiento.
Asimismo, se destaca el alto grado de innovación y fomento a la creatividad humana expresada en las decoraciones de las piezas elaboradas, el origen natural de los insumos empleados y el hecho de que no afecten el medioambiente.
También se reconoce la reciprocidad percibida durante el proceso de elaboración de las cerámicas y la gran variedad de piezas utilitarias y su relación con la gastronomía de la zona.
El pueblo de Huancas se caracteriza por la producción de alfarería tradicional. Los antecedentes prehispánicos se evidencian en el uso de técnicas ancestrales, en los motivos decorativos incisos o de aplicación, y en ciertas formas globulares de los cántaros y jarras.
Su cerámica es predominantemente utilitaria, y en ella resaltan las piezas destinadas para la cocción y consumo de alimentos, así como una gran variedad de floreros y candelabros.
La alfarería de Huancas es una actividad femenina. Las mujeres realizan cada una de las etapas de elaboración de las piezas, desde el recojo de la materia prima hasta la venta posterior.
Las alfareras utilizan el sistema de reciprocidad denominado ayni, se reúnen en grupos de tres o cuatro, que suelen ser parientes o amigas, y elaboran las vasijas para la dueña de la casa, que les retribuye con el almuerzo y el compromiso de ayuda futura.
Esta forma de trabajo permite la transmisión de conocimientos relacionados a la cerámica, así como la innovación en los diseños y decoración de las piezas.
La declaratoria de Patrimonio Cultural de la Nación fue establecida con la resolución viceministerial Nº040-2012, publicada en el boletín de Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
