(Aeronoticias).- Tras dos décadas de investigación ha sido desarrollado un mecanismo que hace que las células cancerígenas se autodestruyan. El hallazgo aportará un nuevo enfoque en la búsqueda de un remedio contra cáncer.
Tras muchos años de cooperación entre investigadores de 6 universidades de 3 continentes, se ha logrado poner en práctica una idea concebida hace veinte años: la de crear una molécula que transporte iones de sodio y de cloruro a las células de cáncer propiciando su autodestrucción, un tratamiento que también podría ayudar a los pacientes con fibrosis quística. El resultado de la investigación ha sido publicado en la revista ‘Nature Chemistry’.
En los seres vivos las células tienen una concentración estable de iones en sus membranas plasmáticas y varios mecanismos impiden que esta concentración cambie. Estos mecanismos son necesarios, ya que la alteración de la concentración de iones puede iniciar el proceso llamado apoptosis, o muerte celular programada provocada por ella misma. La apoptosis es necesaria para que un organismo pueda librarse de las células peligrosas o dañadas. El problema es que las células de cáncer bloquean la apoptosis, ya que cambian el modo de transportar los iones por sus membranas.
Lo que han logrado los científicos de Corea de Sur, EE.UU., Reino Unido y Arabia Saudita es crear un transportador de iones sintético que se une a los iones de cloruro y que es capaz de iniciar la apoptosis tanto en las células ‘normales’ como en las cancerígenas, escribe el portal Phys.org. Aunque hace dos décadas fue descubierta la prodigiosina, un transportador natural con capacidades similares, el transportador sintético es mucho más eficaz, quedando demostrado que funciona en sistemas biológicos. Algunos logros anteriores de los científicos de la Universidad de Texas en Austin que participan en el proyecto podrían hacer al transportador iniciar la apoptosis solamente en células de cáncer sin afectar las células sanas.
«Hemos demostrado que este mecanismo es viable, que esta idea que estuvo presente durante más de dos décadas es científicamente válida, y es emocionante», dijo uno de los autores, Jonathan Sessler, citado por Phys.org. Los científicos ya probaron su transportador en membranas artificiales y ahora los investigadores se preparan para probarlos en animales.
Fuente: RT
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