La arqueóloga Concha explicó que uno de los entierros sería de un importante personaje que vivió en el lugar, debido «a la parafernalia que se halló con él».
Los restos óseos muestran que «este personaje, según el análisis de antropología física, sería de unos 60 años de edad, y fueron enterrados en el interior de una vasija de gran tamaño que sirvió como urna funeraria, donde además se encontraron diez objetos de metal, cerámica y piedra», dijo.
Indicó que alrededor de la urna funeraria hay «tres entierros de niños, posiblemente sacrificados, y otro de una mujer que quizá fue la pareja, y al lado de éstos un incensario fabricado de piedras».
La mayoría de los entierros estaban en el interior de los recintos y el resto debajo de patios, escaleras y caminos.»Siete de los 12 entierros están en perfecto estado, en tanto los otros cinco fueron afectados por actos de huaqueo (robo)», agregó.
Sostuvo que se hallaron gran cantidad de cerámica, entre ellos 30 objetos en buen estado de conservación; centenares de martillos, batanes, instrumentos de labranza, cuchillos, barretas, entre otros.