(Aeronoticias).- La economía de Japón volvió a crecer en el primer trimestre de 2013 y además lo hizo de manera dinámica, en un 3,5 por ciento anualizado, según informó el gobierno de Tokio en base a datos preliminares.
El aumento del Producto Interior Bruto (PIB) es mayor a lo esperado por muchos economistas y parece apuntar a un éxito de la política de estímulo impulsada por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, bautizada ya como «Abenomía» por la prensa. En el trimestre anterior el país había crecido un 1,0 por ciento.
En comparación con el trimestre anterior, la economía creció un 0,9 por ciento.
Devaluación del yen
Abe, en el gobierno desde diciembre, busca sanear al país con una mezcla de masivos programas coyunturales y un agresivo relajamiento de la política monetaria, gracias a lo cual se ha devaluado el yen y ha mejorado la competitividad de las exportaciones. Sin embargo, aún está por verse si la tendencia se mantiene a largo plazo.
La moneda japonesa ha caído un 24 por ciento frente al dólar en los últimos meses, lo que ha redundado en un aumento de las exportaciones de la tercera mayor economía del mundo por primera vez en cuatro trimestres. Estas se incrementaron a un fuerte ritmo de un 3,8 por ciento.
A esa positiva evolución contribuyó también la recuperación económica en Estados Unidos,. Por otra parte, también los japoneses están gastando más. El gasto de los consumidores, que representa el 60 por ciento del PIB japonés, subió un 0,9 por ciento. Y el ánimo de consumo de los nipones se mantiene en alto, respaldado también por el boyante mercado bursátil.
Los riesgos
Sin embargo, las empresas parecen mantenerse escépticas y, aunque han aumentado sus bonificaciones, no han incrementado los sueldos básicos. Además, por quinto trimestre consecutivo redujeron sus inversiones en equipos, un 0,7 por ciento.
Los economistas consideran que la economía seguirá creciendo, pero que hay riesgos. Por una parte, un yen más débil anima las importaciones y genera una mayor inflación. Además, han subido los costes de la deuda de Japón, algo peligroso considerando que ésta asciende a un 237 por ciento del PIB. Según los analistas, para que la actual expansión no desaparezca hacen falta reformas estructurales.
er (dpa, reuters)
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