
Agregó que el gobierno estadounidense ya aprobó la transferencia de tecnologías especificadas en la licitación, que incluye el montaje del avión en Brasil y la tecnología que «va a permitir a la industria brasileña alcanzar el nivel máximo de autonomía». El gobierno francés reveló que el costo de la operación sería de 5.000 millones de euros (7.285 millones de dólares) por el Rafale, aunque el gobierno brasileño ha dicho que el precio dependerá del avión escogido.
La empresa Saab y el gobierno sueco afirmaron el viernes que su propuesta permitirá a empresas brasileñas participar del desarrollo del avión y pleno acceso a la tecnología del avión Gripen. El paquete del Gripen contempla la producción en Brasil de hasta 80 por ciento de la estructura del avión de combate y la opción de vender la nave en América Latina, con participación en las ventas para otros países.
Suecia también manifestó la intención de comprar aviones militares brasileños KC-390 de transporte y Super Tucano, de entrenamiento bélico. En el caso del Rafale, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el ministro de Defensa Nelson Jobim, habían manifestado una preferencia por las garantías de transferencia de tecnología ofrecidas por el mandatario galo Nicolas Sarkozy, pero estaban pendientes de una mejora en el precio.
La fuerza aérea brasileña reveló que un equipo de más de 60 personas estudiará las tres propuestas para formular un informe técnico que podría ser presentado a fin de mes. Dicho informe será entregado al ministerio de Defensa y servirá como base de la decisión que deberá tomar el presidente Lula sobre el tipo avión a ser adquirido.