(Aeronoticias).- Hoy, 40 años después, se confirma que Santiago Edwards, dueño del influyente diario chileno El Mercurio, instigó en forma decidida en el derrocamiento del presidente de su país, Salvador Allende, luego de continuos encuentros con el entonces Secretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger.
“Kissinger y Edwards deberían reunirse y dar una disculpa juntos” dijo esta mañana en Santiago el investigados estadounidense Peter Kornbluh, autor del best seller “The Pinochet File”, elegido en 2003 como el libro del año y que hoy ofrecerá una charla acerca de lo que calificó como el imperialismo informacional.
Abundando sobre las implicancias del dueño de El Mercurio, Kornbluh dijo tajantemente : “La evidencia es clara. Agustín Edwards fue una de las personas más involucradas como conspirador y colaborador de la CIA y los militares chilenos. Tenemos los documentos desclasificados para probarlo», sentenció.
Reveló también que el dueño de El Mercurio impulsó el golpe militar de Pinochet después de descartar la compra de votos a los congresistas chilenos (antes de la ratificación de Allende) atribuyendo a Edwards sus temores para que finalmente el gobernante marxista termine por posesionarse del poder por la vía democrática.
Por su parte Kissinger –siempre en la versión del investigador norteamericano- se empeñó en impedir que continuara la presidencia de Allende “para que no lo imitaran otros países latinoamericanos. “Para él, una imitación podría alterar el equilibrio mundial”, recordó, vale decir el imperialismo norteamericano.
Los testimonios documentados de Peter Kornbluh proceden de la Universidad George Washington y al National Security Archive, entidades que ya han desclasificados más de 20 mil documentos vinculados al sangriento golpe que encabezó el general chileno Augusto Pinochet el 11 de Setiembre de 1973, que ahora La Moneda se apresta a rememorar públicamente.
Al mismo tiempo ponen en alerta el peligro que significa el papel conspirativo que llegan a tener algunos medios cuando se sobredimensiona su capacidad editorial, aljelgo que hay que tener en cuenta en el Perú cuando el antiguo diario El Comercio ha asumido el control del 70 por ciento de periódicos que circulan por todo el país, significando un cuasi monopolio muy peligroso para la libertad de información.
