El festejo de Nueva York reunió a estrellas de la talla de Stevie Wonder, Alicia Keys, Queen Latifah y Aretha Franklin. Aunque también se esperaba con ansias la presencia de Carla Bruni Sarkozy, quien retomaba su rol como cantante luego de su boda. La intérprete cantó junto al guitarrista británico Dave Stewart su principal hit «Quelqu’un m’a dit» (Alguien me dijo). La segunda canción del dúo fue una versión de «Blowing in the Wind» de Bob Dylan. También actuaron músicos africanos.
El propio Mandela no pudo asistir al evento por motivos de salud, pero en un mensaje por video, el premio Nobel de la Paz hizo un llamado a favor de la participación en el «Día Mandela», lanzado por su fundación, «Está en vuestras manos crear un mundo mejor para todos los que viven en él», dijo. Morgan Freeman, ganador de un Oscar y quien protagoniza una película sobre el primer presidente negro sudafricano, dijo que Mandela era la persona más querida del mundo: «Si el mundo pudiera elegir a sólo un padre del mundo, elegiría a Nelson Mandela».
Carla Sarkozy se reunió el año pasado con Mandela en Johannesburgo, en ocasión del primer viaje oficial al exterior que realizó junto a su esposo, Nicolas Sarkozy. Por su parte, la cúpula del gobierno sudafricano felicitó al ex mandatario Nelson Mandela en su 91 cumpleaños, mientras en el país se extendía la iniciativa de dedicar poco más de una hora de esta jornada a trabajos caritativos siguiendo el ejemplo de este héroe nacional. El presidente Jacob Zuma y los líderes del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) visitaron por la mañana a Mandela, que pasó su día junto a sus familiares -incluyendo su esposa Graca Machel y su ex mujer Winnie Madikizela Mandela- en su casa de Johannesburgo.
«Seguiremos su ejemplo por siempre», dijo Zuma. «Quédese en casa tanquilo como jubilado y no se preocupe porque el CNA está en buenas manos», añadió. Mandela por su parte señaló, según citas divulgadas por su fundación: «Lo que me hace muy feliz es la presencia del presidente y de los líderes de este país (…) Les agradezco mucho, estoy verdaderamente agradecido». En tanto, decenas de miles de sudafricanos se sumaban a las celebraciones adhiriéndose a la iniciativa de dedicar 67 minutos del día a tareas comunitarias.
Líderes políticos, sindicalistas y religiosos repartieron alimentos a necesitados, colocaron los cimientos para nuevas viviendas o recogieron la basura de las calles. En total, Mandela dedicó 67 años de su vida al servicio social, dijo Zuma, al explicar por qué se estableció que fueran 67 los minutos de trabajo comunitario. Mandela estuvo preso 27 años por haber desafiado al dominio de la minoría blanca (apartheid) en Sudáfrica. Fue elegido presidente en 1994, en las primeras elecciones democráticas multirraciales en el país. Dejó el cargo tras un mandato y se dedicó luego principalmente a trabajos caritativos.
