(Aeronoticias).-Una desquiciada mujer acaba de ser sentenciada a 99 años de prisión por haber adherido sin ningún tipo de compasión las manitos de su pequeña hija de dos años a la pared con un fuerte pegamento y la golpeó simplemente porque no aprendía a ir al baño.
La mala madre responde al nombre de Elizabeth Escalona de 23 años, procedente de Dallas quien se declaró culpable de haber atentado contra el bienestar de su pequeña hija.
Cabe precisar que las autoridades médicas notaron contusiones graves en la cara y la cabeza, de la infortunada niñita, así como una lesión cerebral grave que la llevó a estar temporalmente en estado de coma.
Según la pediatra de abuso de menores en el Centro Médico de Dallas, este se trata de uno de los panoramas más aterradores que había presenciado.
«Veo un montón de niños, y este es uno de los casos más impactantes que he visto», agregó.