La policía antidroga del Aeropuerto Internacional “Jorge Chávez” descubrió esta vez más de 7 kilogramos de alcaloide ocultos en una canoa que estaba a punto de ser embarcada en uno de los aviones comerciales con destino a Amsterdam, Holanda, frustrando el ilegal envío.
La pequeña embarcación tenía como remitente a Niccky Sabel R., mientras que como destinatario figuraba Rick B. cuya dirección de entrega era “Kaa Ihei Dersted Weg”, Holanda.
La droga fue inmediatamente incautada por las autoridades policiales del aeropuerto, dispuestas a terminar con el apelativo de “coladera” que la prensa nacional calificó al primer terminal aéreo del país por los constantes y casi cotidianos intentos de salida de estupefacientes a bordo de los gigantescos jets que vuelan sobre todo a Europa, particularmente a Holanda.