En los últimos años, en China se ha experimentado un próspero desarrollo de las energías nueva y renovable, incluidas las hidroeléctrica, la nuclear, la eólica y la solar.
La capacidad instalada de energía hidroeléctrica del país alcanzó los 170 millones de kw en 2008, la mayor a nivel mundial. El porcentaje de este tipo de energía en la estructura energética ascendió del 1 por ciento en 1949 al 7,4 por ciento en 2008.
China cuenta con tres centrales de energía nuclear: Qinshan, en la provincia oriental de Zhejiang, Dayawan, en la provincia meridional de Guangdong, y Tianwan en la provincia oriental de Jiangsu, y su capacidad instalada generadora en operación llegó a 8,85 millones de kw.
Además, China tiene una capacidad instalada de energía eólica superior a 12,21 millones de kw, cifra que coloca al país en el cuarto lugar en el mundo.
El sector nacional de la energía solar también logró notables progresos el año pasado, produciendo más de 6.000 toneladas de silicona policristalina, un material clave en la generación de energía solar, y 2 millones de kw de baterías fotovoltaicas.