Hay quienes comparten la idea que el artista debe caer cada cierto tiempo en una suerte de autismo voluntario. Sobre este compromiso creativo y el alejamiento del artista ante su entorno es que Miguel Ángel Velit trabajó su escultura Dirigiendo el tablero de la creatividad, obra que le significó recientemente ganar el premio del sétimo Salón de Escultura otorgado por el Icpna.
Ésta y su obra El telescopio de Galileo se vienen exhibiendo como parte de la muestra de este concurso en la galería Juan Pardo Heeren del Icpna del centro de Lima, junto a las otras esculturas finalistas. Dirigiendo el tablero de la creatividad busca dar fe del lugar de trabajo de un artista y del desorden que compone este ecosistema predestinado para la creación. La escultura está desarrollada íntegramente con metales, fierros y resortes y está trabajada, como dice Velit, en un «simbolismo tridimensional».
Trayectoria y estilo.
Velit es un artista que destaca principalmente por su escultura en metal. Ha desarrollado una escultura independiente a los preceptos y paradigmas, pues, si bien es influido por el abstractismo y el constructivismo, perdura en su trabajo una dosis de urbanismo significativa que es una marca constante en su trayectoria.
El artista inició sus estudios de escultura moderna en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de la Plata, pero fue realmente en la práctica en donde desarrolló el estilo tan particular que lo caracteriza.
Sus triunfos internacionales han permitido que sus obras adornen parques y plazas de distintos países del mundo, tales como China, Alemania, Argentina, Estados Unidos, entre muchos otros.
