(Aeronoticias).- Gran expectativa había en Valencia por esta corrida, en la cual El Cid ha cortado una oreja y ha realizado lo más destacado en el mano a mano ganadero celebrado el sábado 7 de Mayo. Se han lidiado tres toros de Miura que no contribuyeron al espectáculo y otros tres de Victorino que ofrecieron algunas opciones más a la terna. Juan José Padilla cortó una oreja del quinto, que le propinó un fuerte golpe en el rostro. Ángel de la Rosa, que abría cartel, también cortó una oreja del cuarto.
El Cid, de verde botella y oro, no terminó de confiarse con el tercero, de Miura, que llegó muy parado y defendiéndose a la muleta, sin dar posibilidad de lucimiento. Tras un pinchazo y una media estocada, fue silenciado. Se desquitó con el sexto, un toro de Victorino Martín que llegó con transmisión al último tercio. El Cid logró tandas rotundas por el izquierdo, llevando al toro humillado y largo, constituyendo lo mejor de la tarde. Tras una estocada tendida, paseó una oreja y se le pidió fuertemente la segunda.
Juan José Padilla, de naranja y oro con cabos negros, realizó una faena voluntariosa e inteligente con el segundo toro, de Victorino, que llegó a la muleta quedándose corto y revolviéndose. Padilla supo corregir esos defectos y logró algunos muletazos valiosos. Tras una estocada, recibió una ovación. Con el quinto toro, de Miura, se lució con el capote. El toro tuvo nobleza pero poca fuerza en la muleta y el de Jerez instrumentó una faena vibrante que caló en el tendido. Tras estoquear, el toro se le arrancó y le propinó un fuerte golpe en el rostro. Pasó a la enfermería tras pasear el trofeo de una oreja que le fue otorgado accediendo a la fuerte petición de los tendidos.
El primero fue un Miura noble y justo de fuerzas con el que Ángel de la Rosa, que vistió de azul marino y oro, instrumentó una faena basada casi exclusivamente en el pitón derecho. Mató de dos pinchazos y estocada trasera y fue aplaudido. Cortó una oreja del cuarto, un toro de Victorino Martín que ofreció más posibilidades que el resto de los toros lidiados. De la Rosa ejecutó con él una faena interesante y breve por la que luego de una estocada trasera, se le concedió una oreja. El toro fue ovacionado en el arrastre.
