En efecto, los bonos de carbono, los recursos madereros y las actividades de ecoturismo en estas zonas pueden ser administrar a través de fideicomiso.
“La idea de estructurar un fideicomiso en estas zonas es lograr una administración adecuada y eficiente del patrimonio, y también buscar el máximo beneficio de las comunidades que habitan dichas reservas logrando desarrollar proyectos sostenibles en el tiempo”, indicó Paulo Comitre, gerente general de La Fiduciaria.
México es el país de Latinoamérica que lidera en el desarrollo de fideicomisos en este segmento. Como ejemplo, se puede indicar a la Riviera Maya, que se ha puesto en valor mediante esta herramienta.
La Riviera Maya es una zona situada a lo largo del Mar Caribe, en el Estado de Quintana Roo, con unos 130 km de longitud. Fue creada como destino turístico en 1999, y desde entonces es, junto con Cancún, el destino turístico más importante de México.
“Este mismo resultado podríamos conseguir en el Perú, tanto en parques y santuarios nacionales, como en zonas de fronteras, lo que impactaría de forma importante en el crecimiento del turismo”, destacó Paulo Comitre.
Cabe resaltar que el volumen de operaciones de fideicomiso en el sector Turismo ha crecido en un 100 por ciento durante este año, debido al propio dinamismo de la industria, principalmente en el sector hotelero.
El fideicomiso permite acceder a financiamiento útil principalmente para viabilizar inversiones en el sector, ya sea para nueva infraestructura o remodelación de la existente, lo que permite ampliar la oferta hotelera en el país.