Promocionado como uno de los más ligeros y más eficientes, en términos de ahorro de combustible en la industria de la aeronáutica. Según inicialmente había sostenido la gigante norteamericana Boeing, su nuevo Dreamliner 787 iba a ver la luz para el verano de 2007.
Desafortunadamente la gigante tuvo que aplazar la fecha del primer vuelo, ya hasta en cuatro ocasiones, debido a problemas diversos como una huelga laboral –en otoño del año pasado, problemas de producción, entre otros hechos.
Pero hoy, según afirma otro informe publicado, la gigante Boeing Company -con sede en Chicago- a travez de su CEO sostuvo que podría finalmente poner en funcionamiento su avión Dreamliner 787 este verano norteamericano, por lo que además sostuvo que tiene planeado empezar a entregar los aviones para el primer trimestre del 2010.
El panorama se ve oscuro en la entrega de su último aparato, esto a razón de que Boeing, con la inestabilidad económica que lo aqueja, y el vacilante calendario que va cumpliendo, ha devenido en el que en el trascurso de estos últimos años, muchos compradores hayan dado marcha atrás sobre los acuerdos de compra de este nuevo avión.
Sin embargo se mantiene el positivismo respecto a que los números de los pedidos totales finales para el nuevo Dreamliner 787 podrían ascender a casi 140.000 millones de dólares.
