(Aeronoticias).- Según afirma un informe de la organización no gubernamental Oxfam que ha provocado la preocupación del gobierno, que emitió este miércoles un decreto supremo para apoyar a las empresas distribuidoras de agua potable en Bolivia. Además, el gobierno realiza trabajos destinados a paliar la sequía en varias regiones del Chaco boliviano, con perforación de pozos para encontrar agua, ante la ausencia de lluvias.
La pérdida de 40 por ciento del volumen en los glaciares de la cordillera de los Andes ha puesto en peligro el suministro de agua y electricidad a las ciudades bolivianas, principalmente La Paz, El Alto y regiones del Chaco boliviano, alertó hoy una ONG del país altiplánico.
El ministro de Medio Ambiente y Agua, René Orellana, dijo hoy que las empresas encargadas del suministro de agua potable a la población se encuentran en una situación económica muy difícil y por ello se decidió diseñar una estrategia para apoyarlas. El decreto condona los intereses penales de las empresas Cooperativa Montero, Semapa, Villazón, Yapacaní, Riberalta y Concepción, que ascienden a dos millones de dólares aproximádamente.
En esta época del año, Bolivia sufre una ola se calor en varias regiones, que llega a los 40 grados centígrados en el oriente y hasta 24 grados centígrados en el altiplano, donde el clima normalmente bordea los 15 grados. La Paz, capital administrativa de Bolivia, ya sufrió, antes de lo previsto, el deshielo de uno de sus nevados más importantes, el Chacaltaya, que fue una primera alerta sobre la escasez de agua. El documento titulado «Cambio Climático, Adaptación y Pobreza en Bolivia», presentado ayer en la cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea en Washington, destaca que entre 1975 y 2006 los glaciares en la Cordillera Real perdieron gran parte de su volumen.
El 40 por ciento de la energía en Bolivia procede de plantas hidroeléctricas. A raíz del calentamiento global, en 2007, Bolivia pasó a engrosar la lista de los diez países del mundo más afectados por los desastres naturales, a los que acompaña la rápida expansión de enfermedades como el dengue.
(Reuters)