El Fiscal General estadounidense, Eric Holder, decidió reabrir la investigación y encargó este trabajo a John Dirham, quien ya revisó algunas grabaciones correspondientes a los interrogatorios realizados por la CIA. El gobierno de Estados Unidos decidió nombrar un fiscal especial para investigar al menos una docena de casos de presuntos abusos cometidos por agentes de la CIA en los interrogatorios a los sospechosos de terrorismo tras el atentado del 11 de setiembre de 2001.
Entre los casos que deberá revisar Durham figura también la muerte de varios detenidos que se encontraban bajo custodia de la CIA en cárceles secretas de Irak y Afganistán. El Fiscal General reconoció que su decisión será polémica, y reitera que no se perseguirá a aquellos agentes de la CIA que «actuaran de buena fe y dentro de los consejos legales dados».
«Como resultado de mi análisis de todo este material, he concluido que la información que conozco garantiza la apertura de una revisión preliminar sobre la violación de leyes federales en conexión con la interrogación de presos específicos en recintos en el extranjero”, indicó Holder. Uno de los principales objetivos del gobierno del presidente Barack Obama es recuperar la credibilidad de Estados Unidos como país defensor de los derechos humanos, perjudicada a raíz de las políticas implantadas por el régimen de George W. Bush para luchar contra el terrorismo.
Aeronoticias considera que cabe resaltar, que, en ese marco, Obama ratificó el cierre de la prisión de Guantánamo, en Cuba, así como la prohibición de realizar torturas como método de interrogación. Sin embargo, algunas de estas propuestas, como el cierre de la prisión de Guantánamo, han encontrado algunos obstáculos, sobre todo por el tema de los lugares donde serán reubicados los presos.
