En una lujosa sala en Praga, República Checa, los presidentes rubricaron el acuerdo que calificaron de «histórico», fruto de meses de negociaciones y que limitará el número de cabezas nucleares de ambos países a 1550 en los próximos siete años.
El presidente Obama, además, agradeció a su «amigo y socio» Medvedev su buena cooperación para alcanzar el nuevo compromiso de desarme nuclear.
Por su parte, el presidente ruso indicó que el tratado es un «éxito histórico» que abre un nuevo capítulo en la cooperación entre Rusia y Estados Unidos.
«No hay ganadores ni perdedores tras estas negociaciones, que no han sido nada fáciles», expres Medvedev y agregó: «El éxito es de ambos países y con ellos de todo el mundo».
La firma del acuerdo se realiza dos días después de que la administración estadounidense presentara su nueva estrategia nuclear, que deja de centrarse en las amenazas de la Guerra Fría y busca en cambio impedir la propagación de armas atómicas entre grupos extremistas o países que Washington considera peligrosos.
Esa nueva estrategia anunciada de Estados Unidos incluye una promesa de no usar armas nucleares contra países que no las tienen, ni siquiera en respuesta a un ataque con armas químicas o biológicas.
Asimismo, el acuerdo ruso-estadounidense precede a la Cumbre de Seguridad Nuclear de 47 países que encabezará Obama el próximo lunes y martes en Washington y que tendrá, como objetivo principal, aumentar la cooperación internacional para prevenir la amenaza más inmediata y extrema a la seguridad global.
Hoy, tras la firma del documento en el Castillo de Praga, Obama señaló que el acuerdo con Rusia «hará más seguros a Estados Unidos y al mundo».
El nuevo tratado START obliga a ambas partes a reducir cada uno la cantidad de cabezas nucleares dentro de los próximos siete años de 2.200 a 1.550.
Mediante la ceremonia, Medvedev conminó también con firmeza al gobierno iraní a la cooperación en el marco de la disputa por su programa nuclear. «Lamentablemente Teherán no reacciona a una serie de compromisos ofrecidos», dijo el jefe del Kremlin.
«Eso no se puede ignorar y el Consejo de Seguridad (de la ONU) volverá a hablar de ese asunto. Las sanciones dan pocas veces resultados, pero a veces no se puede avanzar sin ellas», añadió el presidente ruso.