(Aeronoticias).- El Gobierno húngaro se propone fundar una nueva aerolínea nacional, aunque no sea estatal, ante la insostenible situación que atraviesa Málev, que con sus más de 200 millones de euros de deudas, está al borde de la insolvencia.
Así lo dijo ante la prensa el director de Málev, János Berényi, al asegurar que la empresa será reorganizada con el apoyo del Gobierno, que ha declarado la aerolínea como una entidad estratégica de destacada importancia, con lo que está protegida de procedimientos de quiebra por parte de los acreedores. El ministro húngaro de Fomento, Tamás Fellegi, ya había dicho en diciembre que el Gobierno negocia «con inversores europeos para crear una nueva línea aérea nacional».
El director de Málev reconoció el viernes que, en «pocos días», podría acabarse el dinero de la empresa si las líneas aéreas o aeropuertos exigen el pago adelantado de dinero. La semana pasada, la prensa local informó que Vueling, la aerolínea de bajo coste de Iberia, habría iniciado contactos con las autoridades húngaras para hacerse con parte de Málev, aunque fuentes de la empresa española lo han desmentido como «radicalmente falso».
Por otra parte, el pasado 9 de enero, la Comisión Europea declaró ilegales las ayudas concedidas por el Estado húngaro a Málev, que tendrá que devolver los 202,9 millones de euros recibidos entre 2007 y 2010 en forma de préstamos, inyecciones de capital y beneficios por prórroga de sus obligaciones fiscales.
Desde el año 2010, el Estado húngaro mantiene el 95% de las acciones de Málev, una empresa que emplea a 2 600 personas, cuenta con 22 aviones, y que desde 2007, es miembro de la alianza Oneworld, a la que también pertenece Iberia. Ya en 2010, Málev sufrió una pérdida de 85 millones de euros, aunque había prometido una mejora para 2011. Fue la Comisión europea la que asestó el golpe de gracia hace un mes, al exigirle a la compañía que devolviera el Estado húngaro ayudas financieras consideradas indebidas.
En ese sentido, Málev informó que el Estado, como propietario de la empresa, «no puede asegurar más fuentes de financiación para el funcionamiento». Málev se ha puesto en contacto con otras líneas aéreas para asegurar el viaje de unos 7 200 pasajeros (3 500 en Hungría y 3 700 en el extranjero) afectados por el cierre, declaró el director de la empresa, Lóránt Limburger, según la agencia MTI. Limburger anunció que se elaborará un plan sobre el despido de los empleados y que se mantendrá un contingente «operativo», aunque no especificó de cuántos puesto. Fuente: www.hoy.com.ec