(Aeronoticias).- Así como la televisión por sí sola no es perjudicial, los videojuegos en cualquiera de sus soportes tampoco lo son, a menos claro que se trate de juegos muy violentos. Lo que sí puede señalarse como problemático es el tiempo que un niño pasa frente a una computadora o una consola de juegos, porque si bien no hay un tiempo “cronometrado” considerado perjudicial, hay razones para limitarlo.
Teniendo en cuenta que durante el día los chicos deben ir al colegio o al jardín, hacer las tareas, alimentarse, higienizarse, descansar y disponer de un rato para jugar, como padres es importante establecer límites y ofrecerles herramientas para que el tiempo de juego no gire solo alrededor de las pantallas.
Esto es importante sobre todo porque si un niño dedica su tiempo libre sólo a los jueguitos electrónicos, deja de lado otras cosas que también forman parte de su desarrollo, como entrar en contacto con otros aprendizajes, desafíos e intereses, jugar con amigos, leer, hacer alguna actividad física y social, etc.
Además, hay que tener en cuenta que tanto la televisión como los videojuegos fomentan el sedentarismo que a su vez propicia enfermedades como la obesidad. Por eso, lo más recomendable es distribuir el tiempo de los chicos de manera equilibrada mostrándoles un abanico de posibilidades para su tiempo libre, como juegos de mesa, de ingenio, manualidades, libros, etc., porque si se les deja elegir solos, seguro que van a optar por lo que ya conocen, dejando de lado otras actividades más enriquecedoras.
En cuanto a los videojuegos más indicados, siempre teniendo en cuenta la edad, para sacarle jugo a esta herramienta que no deja de ser positiva, lo mejor es optar por aquellos que les plantean situaciones problemáticas a resolver usando diferentes estrategias mentales, y evitar esos juegos que tienen la respuesta armada y a la que los chicos llegan por ensayo y error.
Fuente: Cibermama